Hay algunas cosas simples que puedes hacer para reducir la probabilidad de que necesites visitar a tu dentista por una urgencia dental:
- Pasa regularmente a revisiones (2 por año) para identificar algún problema potencial y tratarlo antes de que se convierta en algo serio.
- Evita morder hielo, alimentos duros o cosas extrañas que podrían dañar tus dientes o crear fracturas o fisuras.
- Usa protectores bucales si practicas deportes.
Igual que con cualquier accidente, no hay mucho que pueda hacerse para prevenirlos. Con esto en mente, es una buena idea estar preparado en caso de que necesites un atención con un dentista de urgencias dentales.